En un rincón.

Sin querer parecer egoísta… A veces le temo a la soledad y al olvido.

Al contacto infrecuente, al desánimo.

Las obligaciones las noto como una carga en mi pecho.

Pero el mayor miedo, es que la distancia acabe conmigo.

 

Entonces deseo sus opuestos, mi voz un susurro.

Poder encontrar un lugar donde sentrime arropada, comprendida. Menos invisible y aceptada.

Partícipe de conversaciones interesantes.

Feliz y entusiasmada.