Cuéntame tus secretos.
Soy muy curiosa y en ocasiones, mi naturaleza me ha pasado factura. Así que me enseñé ha enfocar toda mi atención, exclusivamente, en lo que me cuentan (y no en lo que se me oculta). Esta es la combinación perfecta cuando buscas alguien con quien hablar. Las personas como yo muestran interés, te miran fijamente, transforman sus experiencias en consejos reconfortantes y destacan por su silencio durante el proceso. Mis anécdotas favoritas son los secretos porque se les dedica mucho tiempo. Además, están formados de mil cosas; desesperación, adrenalina, desconfianza, angustia.. puede que felicidad. Contar un secreto conlleva un peso aplastante. Sólo nos damos cuenta de que ha llegado el momento de compartirlo cuando nos sigue como un perro hambriento. Pero contarlo, requiere infinito auto control sobre uno mismo. Tamnbién hay que ser plenamente conscientes de, la gran probabilidad que hay de quetu confidente no sepa entenderte. Aún así; lanzaros! (he descubierto que es maravilloso arriesgarse, ver cómo se arremolinan la confusión y las ansias de saber más en sus ojos y boca..).
Yo volví a probar suerte hace poco. Esta vez me di cuenta que, lo más importante no es que te entiendan. No, la esencia de saber guardar un secreto, queda en orgullecerse ante la persona con la que te acabas de sincerar. Eh! Que he sido valiente en contártelo! Para que me entendáis mejor, os dejo los pasitos que hacen madurar al secreto:
1. Formación, la fase más tranquila e interesante.
2. Asociación: atribuimos sentimientos y momentos al secreto para ayudarnos a recordarlo.
3. Rutina: pensamos continuamente en ello, ahora es parte de nuestro día a día.
4. Confesión: no se pudo retener más.
5. Aceptación: recobramos nuestra paz inicial, enterramos las últimas dudas...
6. Olvido: nos serenamos, el secreto suspira su última conexión con nosotros.
Cuántos pensasteis que no era tan complicado.?
Yo recomiendo encontrar un mejor amigo, dos como mucho. Vigilad que tolera bien vuestros secretos porque de verdad estáis unidos por la complicidad.