Llamas inquietas.

Llevamos 3 horas y 19 minutos de apagón, aquí en casa de mis abuelos. Tuvimos que encender un par de velas. Mi madre y yo no le quitamos ojo a    la misma vela. "La vela inquieta" La otra tiene una sola llama, fuerte y decisa. Esta no. Esta tiene dos llamas que queman los laterales del vasito porque la vela se ha hundido. Y no se está quieta. Como si algo la perturbara. Sólo mi abuela tuvo el poder de encenderla. Con muchísima delicadeza y con toda la paciencia del mundo. Así es ella, ilumina. Es mi super- heroina preferida .