Mario Benedetti:

Este adiós que te guardo está madurando con los días. Exprimo nuestra viviencia y no la dejo quedarse en el pasado. No puedo avanzar contigo porque te deseo cada instante y desear lo que no se puede tener, es como escribir sin que nadie te lea. Eso seguro que lo entiendes. Te quiero, pero no deseo luchar contra el destino. Disfrutaré de vez en cuando de tu recuerdo que seguirá alterándome.