Me arrepiento.
El arrepentimiento es una característica fundamental por siempre presente en nuestra existencia como ser humano. Es un aspecto que como persona, debemos sentir antes de morir y que nos ha estado siguiendo toda una vida. Puede ser algo que dejamos sin hacer, que lamentemos no haber hecho, o incluso eso que tenemos que ejecutar por fuerza. Creo que el perfecto ejemplo de esto es él COLEGIO. Popularmente conocido como cárcel, prisión, destroza-vidas, tormento, rollazo o evento social. Los mayores dicen repetidamente: "después lo echarás de menos..." No; lo discuto. Con esto no pretendo negar que no haya el que no disfrute yendo a la escuela. Pero yo no pertenezco a vuestro grupo. A mí me supone una ardiente carga, un espantoso aburrimiento. Vale, no seré la única que se sienta así. Recuerdo que años antes no fue de este modo. Me APASIONABA ir al colegio. Y el hecho de que el fin de semana estuviera a la vuelta de la esquina, me producía pavor. Para que os hagáis una pequeña idea. Ahora planeo una huelga general que revolucione el mundo con el fin de que se nos conceda un día más de descanso a la semana. Y a esto contaré con el apoyo de mil y dos estudiantes, seguro.
Tengo la certeza que el único pesar que voy a tener va a ser la de dejarme apegar al edificio que una vez, me gustó tanto.