Quién ser?

Recuerdo que hace muchos años yo no sabía quién ser. Me empecé a fijar en los demás para ver qué cosas los caracterizaban. Ya fuese sus expresiones o incluso su forma de andar. En esto último se basa la siguiente anécdota: yo copiaba la forma en la que andaban otros. Por ejemplo, si veía a alguien que andaba más rápido y quería estar a su altura, pues lo imitaría. Al cabo de un rato, me dolían las piernas porque su ritmo no era el mismo que el mío. Tambien es algo que hacemos cuando se idolatra  a alguien; ser igual que ellos. Hasta que ya empiezas a descubrirte a ti mísma, a saber en qué te vas a convertir. Entonces, dejaremos de ser copias. Seremos originales.