Un Viernes nostálgico.
Hacía mucho tiempo que no echaba de menos a alguien con tanta intensidad como la de hoy.
Hablo del grupo de amigos en los que me inspiré para escribir el artículo de reproche, contra la ausencia de un manual para socializar.
La primera vez que los conocí, pensé que nunca sería posible encajar con personas así: idílicas, interesantes, fuera de mi alcance.
Sin embargo, conseguí hacerlo sin apenas esfuerzos y ahora, que llevo casi un mes sin verlos, siento que me ataca la nostalgia por sus ausencias.
Probé con mis habituales remedios mágicos para distraerme en ocasiones como ésta pero...
Ni siquiera las canciones en el piano conseguían llenarme. Al bailar, nos recordaba pisándonos los pies cuando jugábamos al Just Dance en el cumpleaños.
No sé si ellos estarán pensando en mí. Ojalá que sí.
Qué pensamientos más tristes para tratarse de una tarde de viernes.